No es complicado, pero sí que hay que tener un poco de gusto y luego algo de maña para conseguir en la práctica lo que hemos imaginado. Yo no lo he conseguido, pero creo que no me ha quedado nada mal.
Pasos
1. Es importante preparar la superficie de la maceta para que el color quede natural y nos dure un poco más.
Se puede utilizar un tapaporos o imprimación. Yo prefiero la imprimación porque me parece que la base blanca hace que luego el coloror se vea mejor.
2. La pintura. Aunque hay que haberlo pensado antes, pero es casi más complicado planificar como los vas a combinar. Hay 2 tipos de pintura: acrílica y sintética. La diferencia básica es que la acrílica es diluible en agua y la sintética con disolvente. La sintética dura más, pero es mucho más incómoda para usarla porque hay que limpiarla con disolvente y los rodillos y brochas hay que tirarlas después de terminar de pintar y si tienes que dar una segunda capa y pasa mucho tiempo no los puedes reutilizar. Así que yo recomiendo que uséis acrílica.
Yo he elegido 3 colores: Lila, Mandarina y Rosa.
Para conseguir un mejor acabado dar 2 capas.
3. Ejecución. Lo que yo veo más complicado es pintar de una vez arriba y abajo, así que recomiendo que busquéis un bote alto para que, una vez hayais pintado el borde interior y el superior ponerla boca abajo sobre el bote.
Yo he utilizado el bote de lubricante de motor de mi hermano.
4. Lucirlas.
Como véis no es nada del otro mundo, pero las luzco orgullosa porque las he hecho yo.
En la primera he pintado lo que podrían ser unas huellas de pájaro. La segunda la he hecho atando una cuerda en el rodillo y mojado en la pintura naranja pintar sobre el rosa. Y en la tercera he pintado unas flores con un pincel plano, haciendo giros sobre sí mismo para cada "pétalo".
Fácil, Sencillo y para toda la familia. ;-P
